La Defensoría del Pueblo bonaerense presentó un informe con los resultados de su campaña “Desconectá para conectar”, un trabajo en el que mediante encuestas y charlas con especialistas analizó el impacto real detrás del uso de las pantallas y mostró el alcance de esta problemática en distintos aspectos de nuestra vida.
Con esta propuesta, el organismo que conduce Guido Lorenzino se focalizó en cinco temas relacionados a este fenómeno: el tiempo en pantalla, el vínculo de los niños, niñas y adolescentes con los teléfonos, el impacto que genera en las escuelas, el uso del teléfono mientras se maneja y también sumó opiniones sobre la inteligencia artificial.
El trabajo busca responder una pregunta central, si nos dominan las pantallas, y para eso reflejó el trabajo que la Defensoría realizó durante todo el año a través de diferentes encuestas y entrevistas con especialistas y referentes en su programa de stream “Podrán Defendernos”.
En datos, mostró que el 36% tiene un uso problemático del teléfono, que para el 30% las pantallas afectan su vida social y para el 43% impactan negativamente en su relación con los NNyA. También que al 31% de las y los estudiantes el teléfono perjudica su rendimiento en clase, que un 42% de las y los conductores no toma ninguna medida para evitar usar el teléfono mientras maneja y que un 26% asegura haber tenido algún problema con la IA, entre otros resultados.
Entre los protagonistas que hablaron sobre la materia estuvieron el neurólogo infantil Mauricio Pedersoli; la experta en ciudadanía y crianza digital Lucía Fainboim; el especialista en Educación de Faro Digital, Santiago Stura; la fundadora de la biblioteca infantil “Del otro lado del árbol”, Paula Kriscautzky; el senador bonaerense Emmanuel González Santalla; la presidenta de Luchemos por la Vida, María Cristina Isoba; y el especialista en IA, Mariano Battistotti.
“En este documento mostramos los datos recolectados a lo largo de este proceso, teniendo en cuenta que no estamos en contra de las pantallas, sólo queremos entender cómo influyen en nuestras vidas y pensar en estrategias para que su uso deje de ser un gran problema”, explicó Lorenzino.